Lejos quedan los tiempos en los que una página web estaba considerada como la «tarjeta de visita digital» (sic) de una persona/empresa. Hoy en día, no quedan dudas de su importante función comunicadora y relacional en la red de redes. Si quieres dar a conocer tu empresa, ofrecer tus productos/servicios o compartir información, es el mejor sistema del medio online. Pero sobre todo es un pilar central de toda estrategia de marketing digital, por lo que estamos ante un tema primordial en el que debemos poner toda nuestra atención.
Para dar el salto definitivo de concepto (y mentalidad), hacer pleno uso de las nuevas tecnologías y conseguir diferenciarnos de la competencia, hay que entrar en el medio correctamente. Si estás preparando una nueva web para tu empresa, o quieres mejorar una obsoleta, el presente post te interesa; vamos a conocer los elementos esenciales que toda página web corporativa necesita integrar para que se asiente una buena base online dentro de nuestro negocio.
Elementos esenciales en toda página web corporativa
Veamos 6 elementos fundamentales que como mínimo han de integrar un sitio web de empresa:
– Estructura y contenido orientados al SEO
El SEO o posicionamiento web, es el conglomerado de actuaciones enfocadas a aumentar la visibilidad de un sitio en los resultados de los buscadores como Google o Bing. Queremos recibir visitas, y para ello hay que aparecer en las primeras posiciones. Cuando se empieza a construir una página web, hay que tener en mente ya estas directrices. Desde la elección del lenguaje de programación o CMS, hasta el diseño y los elementos que la constituirán.
Dentro de los componentes que forman la web, tenemos que centrar la atención en los títulos, el contenido y los enlaces. Requerirán un análisis de previo de términos afines a nuestra empresa y servicios, estudiar los que más búsquedas tienen, y comparar la relevancia para nuestros intereses. Fotografías e imágenes no deben tener demasiado peso, e incluir etiquetas que las identifiquen.
Incidir mucho en ofrecer una estupenda accesibilidad a la web y una navegación rápida y fluida; gracias a un alojamiento en un buen hosting y realizar un buen mapa del sitio con los enlaces correctos, tendremos la mitad del trabajo hecho. También hay que prestar atención en la optimización de la URL; y sobre todo, usar meta descripciones y meta títulos específicos con las keywords óptimas. Los contenidos de calidad que vayas subiendo harán el resto.
Si vas a crear una e-commerce o tienda online, pon énfasis en las descripciones de los productos. Tienes que facilitar la indexación en los buscadores, pero también resultar claro, atrayente e informativo a los internautas que te visiten.
– Páginas Web
No es broma. Lógicamente, un sitio web tiene que estar compuesto por páginas web. A menos que quieras por todos los medios hacer uso de un scroll infinito (y sus muchos problemas), mejor dividirla en apartados. Tampoco querrás que la navegación en dispositivos móviles se haga eterna. Para muchas empresas, tener una página para cada elemento como «Quiénes Somos«, «Servicios» o «Contacto«, ya es suficiente. Dependerá mucho de tus necesidades, el tipo de negocio y el sector. Lo que sí está claro es que toda la información que necesites mostrar, debe estar ordenada y agrupada para su mejor acceso.
Cada una de las páginas tiene que tener un enlace desde la principal, y a su vez una opción de retroceso; también que en cualquier momento la navegación nos pueda llevar al resto de secciones. Con ese esquema en mente, simplemente construir la web con el formato y diseño de tu elección. Recuerda que los textos deben ser muy descriptivos, pero no demasiado largos. Añade las imágenes necesarias para que la información sea completa.
– Un Blog
Bien, aunque creas que no necesitas tener un blog, no puedes estar más errado. Tu web precisa incorporar un blog y que esté actualizado constantemente, ya que te beneficiarás con creces de su inclusión.
Primero, porque ofrecerás contenido relevante para tus visitas; puede ser información reciente de tu empresa, de tus productos/servicios, o incluso noticias destacadas del sector. En el marketing online, proveer a tu audiencia de temas y argumentos que puedan ser de su interés es una estrategia capital para cualquier negocio. Si estás orientado a las ventas, es preciso que tus usuarios vengan más a menudo y pasen más tiempo en tu página web; con un blog, atraerás y retendrás muchas más visitas que sin él.
Segundo, porque los sitios web que disponen de blog, reciben más visitas de los bots de Google; de esta forma, tendrás más contenido indexado y aparecerás más y mejor posicionado en los resultados de búsqueda. En tu pugna con la competencia, esto es un punto a favor para destacar en los buscadores y conseguir alcanzar tus objetivos.
Con un blog que disponga de contenidos interesantes, y con un ritmo de actualización muy alto, el tráfico en tu web está garantizado; no solo eso, además tus visitas aumentarán conforme pase el tiempo. Destina tiempo y recursos para lograr posts atrayentes y cautivadores; trabaja los títulos y desarrolla contenidos de calidad. Si es preciso, crea un calendario para que tu ritmo de publicación sea el apropiado.
– Formulario de contacto y dirección de correo electrónico
Recibiremos visitas que, tarde o temprano, querrán contactar con nosotros. Tenemos que posibilitar y facilitar lo mejor posible su acción desde la página web.
Hay que situar un sencillo formulario por si necesitan enviarnos un rápido mensaje, o para que nos pongamos en contacto con ellos. No lo escondas demasiado, por si en cualquier momento durante su visita surge la necesidad. Esta página tiene que funcionar como una llamada a la acción, crea un diseño atrayente y atractivo para el formulario, y con las casillas mínimas para que pueda ser rellenado rápidamente (Nombre, Teléfono, Email). Así, cuanto más persuasiva y convincente sea, más personas querrán dejarnos su mensaje.
Ubica muy visible tu dirección de correo electrónico para contacto general; si puedes, en un sitio importante de la cabecera o el footer de la página. En el caso de que necesiten más espacio para escribir o incluir documentos, el email será la opción preferida de las visitas. Si dispones de varios departamentos y prefieres que cada petición vaya al sitio correcto, detalla todos y cada uno de ellos en un listado para dar la opción a elegir. Otro punto a favor, sería añadir también el nombre de la persona de contacto para personificar el trato y la relación.
– Perfiles de redes sociales
Damos por hecho que tienes ya funcionando los perfiles. Aunque no lo creas, tu empresa necesita estar presente en las redes sociales; es necesario abrir estos canales de comunicación, tanto para hablar como para escuchar. Si todavía piensas que no los necesitas o que son algo secundario en tu estrategia digital, es una equivocación enorme. No es necesario que aparezcas en todas y cada una; elige las que mejor se adaptan a tus productos/servicios, y que encajen con los contenidos generados.
Y claro que tienen que aparecer en tu página web. Cuando la gente te visite, buscará otras formas para interactuar con tu marca. Un formulario o un correo electrónico están bien para una toma de contacto; pero los usuarios querrán saber y oír más sobre ti, y relacionarse con tu marca a través del tiempo. Esto nos lo permiten las redes sociales; por lo que cuando lances tu sitio web, añade enlaces visibles a los distintos perfiles existentes.
Cada uno de los perfiles debe tener elementos (imágenes, textos, diseño) perfectamente relacionables con el branding de la empresa. Por supuesto, adjunta en ellos un enlace a tu web para que puedan encontrarte también a la inversa.
– Herramienta de Analítica Web
Tienes una web corporativa online y funcionando. Hay personas que contactan contigo por alguno de los medios pero, ¿realmente cuánto tráfico está circulando por tu site? ¿Cómo son y de dónde vienen? ¿A través de qué vía llegan a la página web? ¿Cómo interaccionan con las diversas secciones? Para responder a estas y otras preguntas, es fundamental disponer de una herramienta de analítica web instalada para monitorizar los datos que se generen.
Si queremos sacar realmente provecho de una página web, debes recoger la información producida por el tránsito, analizarla y extraer conclusiones. De nada te sirve tener un sitio online si desconoces qué está pasando cuando una visita aterriza en ella. Los datos que extraigas de los informes pueden servirte para mejorar el contenido del site, hacer remarketing, abrir nuevas estrategias de negocio, etc.
Existen muchas alternativas, alguna incluso de pago. Las más utilizada, Google Analytics; muy fácil de implementar (un código en la cabecera web) y ofrece bastantes recursos para estudiar los datos. Con una persona que sepa sacar rendimiento del análisis, tendremos asegurada la base para alcanzar nuestros objetivos.
Una página web corporativa necesita una buena planificación, un correcto desarrollo y continuo mantenimiento; aunque todo esto no funciona sin contenido nuevo, a un ritmo constante y de calidad. Cuanto más limpia, actualizada y profesional se muestre tu site, mejor funcionará tu estrategia digital y antes alcanzarás tus objetivos. Con las personas y recursos adecuados trabajando en ella, lograrás que los usuarios tengan una experiencia idónea, única y sobre todo, provechosa en ambos sentidos.