Cuando hablo de mandamientos para la creación de contenido, no es mi intención daros un sermón; es una manera de ordenar unos sencillos pasos para facilitar el proceso de trabajo creativo a la hora de actualizar una página web, ya se trate de una empresa, particular o de un blog. Enumero un listado con unas reglas muy prácticas para aplicar en cualquiera de los formatos online que se utilizan y que te ayudarán en la construcción tanto del fondo como de la forma. Si no cumples ninguno, tranquil@, no habrá castigo divino (y no, yo no tengo nada que ver con Moisés); en cambio, al utilizarlo como guía de soporte antes, durante y después del desarrollo, encontrarás la enorme utilidad de planificar cuidadosamente tu trabajo.
1.- Agudiza tus sentidos
Observar, escuchar, sentir. Mira a tu alrededor, examina el mundo tal como te lo presentan tus sentidos. Presta atención a todos los detalles, percibe desde cada fuente de información: redes sociales, foros, televisión, periódicos,… digital o no. En cualquier parte y a cualquier hora. Si te debes a tus clientes, escucha sus preguntas, sugerencias, lo que te quieran preguntar. Si tienes un blog, descubre qué esperan tus seguidores de tus posts. Inspírate, busca el vacío y encuentra cómo llenarlo con información.
Es el primer mandamiento y el más importante, ya que tendrás que obedecerlo y aplicarlo constantemente, el resto de mandamientos dependen de que seas capaz de llevarlo a la práctica con frecuencia; es el nutriente de donde nacerá la inspiración, y la curiosidad innata del ser humano te ayudará en la labor. No pienses si ya se ha hablado de un tema, medita el nuevo enfoque que puedes aportar y lleva un registro de todas las ideas que surjan.
2.- Enumera las prioridades
Cuando tengas un pequeño listado de temas a tratar, haz un sencillo ejercicio para intentar ordenarlos por orden de preferencia según la necesidad que intuyes pueda tener tu audiencia; el proceso seguido en el mandamiento anterior puede darte muchas pistas, pero no te centres en intentar contestar todas las preguntas que el asunto o materia genere, si tienes herramientas como para abordar la respuesta desde diferentes ángulos también puede ser un argumento para estructurar tu lista.
3.- Investiga las palabras clave
Por cada tema, deberás buscar las palabras clave apropiadas, ya sean simples keywords o frases de larga cola (long tail), y que deben ser tu objetivo para empezar a construir el contenido; ten en cuenta que para resultar de utilidad, primero deberán encontrarte en las búsquedas. Si tienes la respuesta, reflexiona cómo te interesaría aparecer en los buscadores y facilita que te puedan localizar.
4.- Moldea un título atrayente
La llamada a la acción para que pinchen en tu enlace será el título, es lo primero que leerán; para ello, debes dedicar tiempo en perfeccionar uno muy llamativo, que condense toda la información de la que dispondrá tu contenido y que incluya las palabras clave que te has marcado como objetivo.
5.- Exprésate con naturalidad
El contenido que creas es para informar, documentar, instruir. No lo hagas para impresionar a tus amigos o compañeros de profesión; usa un lenguaje claro en todo momento y utiliza sólo tecnicismos que sean apropiados al tema que tratas. Sigue una línea clara y simple para que tu audiencia pueda comprender toda la información que intentas expresar.
6.- Cuida la apariencia
Tanto del medio idóneo donde aparecerá el contenido como la forma en la que lo estructurarás dentro. La presentación que quieras componer ayudará a constituir el conjunto final, por eso un tema u otro pueden tener diferentes destinos y llevar la comunicación por diferentes canales. Elige el que creas conveniente y ayúdate de las herramientas que tengas a tu disposición para cimentar la presentación; cualquier detalle insustancial o fuera de lugar puede desviarte de tu propósito. Y en ningún momento bajes la guardia con la ortografía.
7.- Reclama la atención
Ya sabemos que todo lo visual llama poderosamente el interés de las personas. Si has creado tu contenido directamente con un vídeo, tendrás medio camino hecho; si has escrito una guía o tutorial, acompáñalo de imágenes que ilustren los pasos de tus explicaciones para que sirvan como referencia e ilustre tu exposición. No descartes usar una infografía si dispones de datos, estadísticas o gráficas; si lo ordenas todo convenientemente puede ser un medio muy sencillo y rápido de transmitir tu mensaje.
Para el caso específico de un texto medio o un listado de pasos, crea una imagen de cabecera; será lo primero que vean al visitar el post, y cuando lo compartas en redes sociales ayudará muchísimo a incrementar el número de clics.
8.- Custodia tu criatura
Todo en la era digital está pensado para perdurar durante muchísimo tiempo; la mayor parte de lo que volcamos en la red nos sobrevivirá a nosotros mismos. Pero mientras estemos por aquí, y siempre que sea posible, habrá que cuidar de todas y cada una de las publicaciones; nunca se sabe cuando alguien puede aterrizar en alguno de nuestros contenidos buscando información.
Cualquier cambio de plataforma, formato, plugin, etc, puede afectar al contenido y nuestra labor es velar para que se mantenga en óptimas condiciones para su correcto visionado; si por razones de fuerza mayor deber borrarlo, recuerda que los buscadores tendrán indexada la página y querrás evitar que los internautas encuentren un error en lugar de una respuesta.
9.- Acepta las críticas
Y sean del tipo que sean, tómatelas siempre como constructivas. Los comentarios normalmente se hacen porque alguien se ha tomado la molestia de interesarse por lo que tenemos que decir. Si son malas, no lo consideres como un fracaso, y si son buenas que no se te suba a la cabeza; tanto lo negativo como lo positivo te puede servir como experiencia para planificar mejor el siguiente paso que efectúes en el proceso creativo: sí, un paso más, un último mandamiento…
10.- No abandones la creación de contenido
Si una web o blog recibe contenido frecuente, las arañas de los buscadores harán visitas reiteradas por lo que te beneficiará en los rankings de búsqueda; aunque lo realmente importante es que si sigues generando contenido, conseguirás más tráfico, tendrás clientes más informados y más fieles, tu público te verá como una genial fuente de recursos y tus temas tendrán más posibilidades de ser compartidos.
Ya que has empezado a crear contenido, debes procurar que tenga continuidad en el tiempo. Márcate una fecha de publicación como objetivo, pero procura que sea realista y puedas cumplirla, no tengas miedo de que no sea tan habitual como te gustaría. Quizás con la práctica puedas generar contenido con más soltura y rapidez y reducir los intervalos entre publicaciones. Y nunca, nunca, te desanimes ni te des por vencido.
Si deseas añadir algún otro mandamiento (recuerda, lo aquí expuesto no es dogma de fe), sírvete de los comentarios para compartirlo.
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